Con el permiso de Quevedo y su famoso satírico soneto que comienza con la frase “Érase un hombre a una nariz pegado”, hoy empezamos con nuestra propia versión:
“Érase un simio a un móvil pegado,
érase una adicción superlativa,
érase un pulgar para ok y escriba,
érase un meme viral tiktokeado;”
Como habrás podido intuir ya, hoy vamos a hablar de la relación que tenemos con la tecnología y sus implicaciones en nuestro cerebro. Especialmente en lo relativo a la educación: Neuroeducación.
Habrás oído hablar de que la relación que tiene que usar el móvil previamente al sueño empeora de manera salientable el descanso y por tanto todas los beneficios derivados del buen sueño son mayormente privados. Puedes encontrar más información en este artículo de Johns Hopkins University.
También es cada vez más conocido el hecho del comportamiento adictivo que genera. Los investigadores han descubierto que el uso prolongado de los móviles está relacionado con la reactividad a las señales en las personas, lo que estimula una respuesta neurológica gratificante en el cerebro, lo que genera asimismo adicción a su uso. Cuando por ejemplo, perder el móvil nos provoca ansiedad, o lo chequeamos cada minuto hemos de darnos cuenta que tenemos una adicción. Evidentemente esta adicción, al igual que todas las adicciones, tiene muchas repercusiones en nuestro estado de ánimo, conducta, interacción social, etc, que van a influir en nuestra vida diaria de manera negativa. Puedes saber más al respecto en este artículo de Sciencedirect.
De todo esto, desde su punto de vista médico psiquiatrico y neurológico nos habla Marian Rojas-Estapé. Marian reflexiona sobre las repercusiones que esto tiene en el desarrollo neuronal de los/as más jóvenes. Nos habla también de cómo esa dependencia generada al uso de las pantallas e incapacidad de prestar atención sin distraerse, tiene consecuencias graves en el desarrollo neuronal de los/as niños/as. Siendo estás consecuencias más grandes sobre todo esas fases de desarrollo temprano en las cuales la corteza prefrontal del cerebro está en desarrollo. Esta parte del cerebro es la encargada del control de estímulos y regula nuestro comportamiento.
Aquí te dejamos la charla para que saques tus propias conclusiones.
Aunque siempre con una visión crítica de toda la información que pueda llegarnos, nos parece tremendamente útil compartir con nuestros/as lectores/as esta información para así ser conscientes del uso de estas herramientas como tablets, móviles y ordenadores, que son tan útiles, pero al mismo tiempo son un arma de doble filo.
Como con casi todo en la vida, no todo es blanco o negro. El uso excesivo si lo es, lo importante, desde nuestro punto de vista es ser conscientes del uso que le estamos dando y saber cómo y cuándo usar estas herramientas tecnológicas para que no sean perjudiciales.
En VermisLAB somos muy conscientes de todo esto y es por ello que realizamos siempre formaciones que combinan diferentes maneras de pensar e interactuar con la tecnología, desarrollamos actividades completamente analógicas, actividades que potencien el contacto humano a través del trabajo en equipo, el pensamiento crítico y la creatividad en actividades manuales y de experimentación con materiales.
Trabajamos la inteligencia emocional, el autocontrol o la tolerancia a la frustración transversalmente de manera más intensa que cualquier capacidad técnica tecnológica de nuestros/as alumnos/as.
Ya para terminar, el aprendizaje que queremos dejar es poder quedarnos con la reflexión personal para así, ser más conscientes en el día a día de los impactos que este mundo tan cambiante tiene en nosotros mismos y en los que más queremos.
Me despido pidiendo disculpas de antemano a los/as maestros/as del lenguaje por mi intento poético. Ese lenguaje que nos permite desarrollar pensamientos que nos hacen viajar simplemente cerrando los ojos, pero abriendo la mejor pantalla de todas, nuestra mente creativa.
“Espero hayas ya pensado
que ni todo, ni que nada,
que ni Góngora, ni Quevedo,
es la receta recomendada”
Bibliografía
Simkovic, S. (2016). “Smartphone usage is linked to poor sleep“. Recuperado de: Johns Hopkins University
Addictive Behaviours (2022). “Neural correlates of cure reactivity in individuals with smartphone addiction“, Recuperado de: Addictive behaviours