El aburrimiento es un estado mental que a menudo se asocia con la falta de actividad o interés. Sin embargo, la ciencia nos muestra que el aburrimiento es en realidad un proceso cognitivo complejo que tiene un papel importante en el desarrollo del cerebro de los niños/as.

Cerebro y creatividad

El cerebro no está programado para buscar la verdad o ser feliz sino para sobrevivir. El aburrimiento es una señal de alarma ante el fracaso de permanecer motivados/as por una tarea y un indicador de que el cerebro del/la niño/a está buscando una actividad más desafiante. Cuando un/a niño/a se aburre, su cerebro busca estrategias o una nueva fuente de estimulación, lo que puede llevar a la exploración y el aprendizaje. Por lo tanto, el aburrimiento puede ser visto como una señal de que el/la niño/a está listo/a para aprender algo nuevo.

David Bueno i Torrens, doctor en biología y profesor e investigador en genética biomédica, evolutiva y del desarrollo indica “Hay experimentos recientes que demuestran que niños que han tenido buenos ratos de aburrimiento, de adultos han sido capaces de tomar decisiones de forma más eficiente”.

También se ha demostrado que el aburrimiento puede ayudar a los/as niños/as a desarrollar su creatividad e imaginación. Aumenta la actividad en las áreas del cerebro como en los lóbulos frontales y temporales relacionadas con esos procesos. Cuando un/a niño/a se aburre, es más probable que comience a jugar con sus juguetes o su entorno de manera no convencional, lo que le lleva a desarrollar habilidades de resolución de problemas y pensamiento crítico, ya que les permiten experimentar con diferentes soluciones y explorar nuevas ideas. 

Un estudio de la Universidad del Estado de Pensilvania realizado por las psicólogas Karen Gasper y Brianna Middlewood concluye que la medida de un estado afectivo (positivo / negativo), la orientación (enfoque / evitación) y el nivel de activación o atención (activado / desactivado) pueden influir en la capacidad de las personas para hacer asociaciones creativas y “los participantes aburridos obtuvieron los mejores resultados en un test de creatividad que aquellos relajados o emocionados”.

Es importante que los/as niños/as tengan tiempo para estar alejados/as de las pantallas y las tareas, y que tengan momentos de tranquilidad. Este tiempo de descanso es esencial para su bienestar emocional y mental. Se ha demostrado que un uso excesivo de las pantallas y la sobreestimulación constante pueden aumentar el estrés y la ansiedad en los/as niños/as, así como disminuir su capacidad para concentrarse y afectar negativamente su sueño.

“Al obtener estímulos de forma inmediata, los/as niños/as se vuelven más impacientes y quizás menos reflexivos…tendemos a hiperestimular el cerebro de los/as niños/as con estímulos externos, con lo que ahogamos los intentos de generar estímulos que vengan de dentro” explica el doctor Pablo Irimia, neurólogo en la Clínica Universidad de Navarra.

“El aburrimiento es importante y positivo porque es un empuje a salir. Es un motor de creatividad” afirma también Francesco Tonucci, pensador, psicopedagagogo y dibujante italiano.

Niña aburrida

“Algunos escritores famosos han afirmado que sus ideas más creativas les llegan cuando están moviendo muebles, duchándose o arrancando malas hierbas. A estos momentos de inspiración se les llama insight”, agrega Alicia Walf, neurocientífica e investigadora del Departamento de Ciencias Cognitivas del Instituto Politécnico Rensselaer de Estados Unidos.

En resumen, los últimos estudios científicos sugieren que el aburrimiento tiene un papel importante en el desarrollo del cerebro y la salud mental, y puede ser beneficioso para la motivación, creatividad, imaginación y aprendizaje. 

Sin embargo, es importante recordar que el aburrimiento excesivo o prolongado también puede tener efectos negativos en la salud mental y debemos buscar un equilibrio adecuado entre la actividad y el tiempo libre. 

En VermisLAB creemos que cada niño/a tiene que tener su tiempo y su espacio y fomentamos que los/as niños/as analicen, evalúen y solucionen problemas de manera creativa y efectiva, brindándoles la oportunidad de pensar más allá de lo que está sucediendo en el momento. Promovemos el desarrollo de  habilidades de pensamiento crítico conectando entre lo que están aprendiendo y su vida cotidiana, o buscando nuevas perspectivas y soluciones a los problemas, pero siempre de una manera personalizada, buscando el equilibrio y brindando a los/as estudiantes la oportunidad de explorar, conectar y crear.

Bibliografía:

David Bueno i Torrens (2017). “Neurociència per educadors”. Associació de Mestres Rosa Sensat. Recuperado de: https://otrasvoceseneducacion.org/archivos/204263

Karen Gasper & Brianna L.Middlewood (2013). “Approaching novel thoughts: Understanding why elation and boredom promote associative thought more than distress and relaxation”. Elsevier Inc. Recuperado: https://www.bbc.com/worklife/article/20170719-how-moments-of-boredom-help-us-achieve-more

Pablo Irimia (2019). Padres y Colegios Nº 143 – diciembre 2019. https://issuu.com/gruposiena/docs/143padresdiciembre

Francesco Tonucci (2018). https://www.il3.ub.edu/blog/entrevista-a-francesco-tonucci-la-escuela-tiene-como-objetivo-el-desarrollo-de-la-personalidad-de-los-alumnos/

Alicia Walf (2022). https://www.bbc.com/mundo/noticias-63972729