En el mundo actual ya no se puede entender la vida diaria sin el uso de diversas tecnologías, las cuales ha cambiado por completo la forma de trabajar, jugar o aprender. Esto ha producido un cambio social sin precedentes que ha transformado todos los sectores, entre ellos el de la educación.
Así, en los últimos años, hemos visto cómo diferentes tecnologías como la programación, la impresión 3D o la robótica se comenzaban a introducir en el sistema educativo, llegando cada vez a edades más tempranas.
¿Qué aportan estas tecnologías en la educación?
Creemos que las tecnologías comentadas anteriormente aportan muchas aspectos positivos tanto a l@s alumn@s como a la sociedad, algunas de ellas son:
Motivación. Esto es debido en gran parte a la novedad que representan, lo que inevitablemente estimula la curiosidad de l@s alumn@s.
Desarrollo creativo. Estas tecnologías abren un mundo de posibilidades a l@s niñ@s ya que les permiten llevar a cabo todas sus ideas y a un coste muy reducido, lo que también repercute en el punto anterior.
Mayor agilidad. Aunque es un punto donde l@s profesores/as podemos aportar mucho, cada vez l@s niñ@s necesitan más el logro rápido y tienen menor tolerancia a la frustración, por eso las herramientas educativas tienen que ser ágiles y adaptarse a los nuevos perfiles de alumnado. Este es sin duda uno de los puntos fuertes de estas tecnologías.
Personal cualificado. La asimilación de estas tecnologías en la etapa educativa va a facilitar en un futuro la incorporación al mercado laboral como personal cualificado a much@s niñ@s que hoy están en el colegio y que en el futuro trabajarán programando, con impresoras 3D o robots.
¿Son imprescindibles las tecnologías en la educación?
En VermisLAB consideramos que los objetivos de la educación deben estar en la inteligencia emocional, el trabajo en equipo, el desarrollo creativo, la resolución de problemas, el pensamiento científico, las sostenibilidad o la comunicación, no en la tecnología en sí misma.
Sin embargo, si enfocamos esa tecnología como una herramienta para conseguir los objetivos anteriores, sí que la consideramos imprescindible.
Creemos que es importante resaltar esto ya que, muchas veces como padres y madres, nos obsesionamos con el objetivo de que nuestr@s hij@s aprendan tecnología y no nos damos cuenta de que la tecnología sin todo lo que comentamos antes no tiene sentido.
¿Que tecnologías marcarán el futuro de la educación?
No tenemos una bola de cristal para adivinar el futuro pero todo parece indicar que, además de las comentadas anteriormente, hay una tecnología que puede cambiar radicalmente la forma en la que educamos a nuestr@s niñ@s, esa es la realidad virtual.
Aunque no es una tecnología nueva, en los últimos diez años ha experimentado un desarrollo muy rápido y, como otras, se ha democratizado, haciéndola accesible al público general.
La realidad virtual puede completar el proceso de transformación digital por el que estamos atravesando a nivel social y educativo y obligar a replantearnos totalmente la forma de transmitir información y de interactuar con nuestr@s alumn@s. Se podrán experimentar muchas más cosas en menos tiempo, los contenidos podrán ser mucho más atractivos y el impacto de los mismos mucho mayor.
Sin duda la realidad virtual va a ser una herramienta clave en el futuro, pero solo eso, una herramienta 🙂