Qué es la Inteligencia Artificial

Desde las películas más antiguas como Odisea en el Espacio hasta las series más actuales como Black Mirror, todos hemos visto en alguna parte este tipo de autómatas o máquinas humanoides que simulan el comportamiento humano, que parecen tener sentimientos y actuar como consecuencia de los mismos. Podríamos pensar que la inteligencia artificial, dado que es el producto comercial que se nos vende, es solamente robots con forma de personas que hablan e interactúan con los humanos, pero realmente esto no es así.

En primer lugar, los humanoides no son en sí inteligencia artificial sino un sistema complejo que utiliza diferentes herramientas para funcionar y como base de ellas se encuentra esta.

En segundo lugar, esta nueva tecnología, al parecer tan revolucionaria, no se centra única y exclusivamente en la creación de estos seres aparentemente sentimentales y, de hecho, esta aplicación es la minoritaria hoy en día.

Con el boom tecnológico de la información junto con el llamado Big Data, son muchas las empresas que tienen que manipular ingentes cantidades de datos diariamente, y los sistemas tradicionales ya no son suficientemente efectivos. Además, las grandes empresas que trabajan con la información de miles de millones de usuarios (estamos hablando de los monopolios de las redes sociales, véase Facebook, Twitter, Instagram, Youtube…) emplean esta nueva técnica desarrollada en los últimos años para relegar el trabajo “sucio” a algoritmos matemáticos que se dedican a separar y clasificar toda la información recibida.

chica de espaldas

A parte del importante papel que cumple en el campo industrial, la educación también se beneficia enormemente de la inteligencia artificial, nuevos métodos de enseñanza, aprendizaje adaptado y progresivo, lo que conlleva una notable mejora en la productividad académica y demás factores que influyen, podéis ver esto con más detalle en este post sobre Inteligencia Artificial en educación.

Cómo y dónde se usa

Como hemos dicho antes, el sector en el que más se utiliza la inteligencia artificial es el de internet, redes sociales, plataformas de streaming y video… para poder filtrar de una forma automática y sin dependencia humana los datos que llegan diariamente dado el intensivo uso por parte de la población de estas nuevas tecnologías.

Pero no sólo se utiliza en este sector, la inteligencia artificial está presente prácticamente en toda nuestra vida, desde los automóviles autónomos de Tesla, el sistema operativo inteligente de los cohetes de SpaceX, la producción en masa de alimentos que deben pasar un riguroso control de calidad, la educación con innovadores métodos de aprendizaje, o incluso la medicina en la detección de tumores cancerígenos.

coche tesla cargándose

Es por esta nueva herramienta implementada por lo que la tecnología y todos sus ámbitos de actuación sufrieron en los últimos años una evolución enorme, y cabe resaltar que estamos apenas al inicio de esta increíble revolución de la medicina, educación y manufactura. Muchas potencias tecnológicas como la empresa estadounidense Deep Mind, especializada en la biología e inteligencia artificial, con interesantes proyectos como Alpha Zero que es la mayor inteligencia artificial dedicada al ajedrez, AlphaGo que es especializada en el antiguo juego de Go e incluso AlphaFold que se centra en el modelado 3D de cadenas de proteínas para así poder analizarlas y estudiar mejor su estructura, están invirtiendo inmensas cantidades de dinero en investigación y desarrollo para hacer que se desenvuelva y evolucione lo más rápido posible.

Estereotipos de la Inteligencia Artificial

Como comentamos al inicio de este post, la percepción que la sociedad actual tiene sobre la inteligencia artificial es la que dan a ver las productoras de cine y series, la que realmente vende y llama a la audiencia, esa inteligencia artificial disfrazada de humano que nos exterminará y acabará con la humanidad como su propia creadora en una revolución robótica.

La parte aparentemente maquiavélica que creemos conocer de la IA no es para nada realista, en primer lugar, todavía no se inventó ni se llegó a entender cómo funciona el pensamiento humano, más allá de que sean reacciones químicas entre neuronas en nuestro cerebro. En segundo lugar, si lográramos entender cómo esos simples intercambios de electrones y micro descargas eléctricas se transforman en pensamientos, llevar eso a un nivel físico y tecnológico sería todo un reto ya que realmente los autómatas funcionan principalmente por bucles y condicionales que simplemente se limitan a realizar funciones como consecuencia de una acción externa, por lo que sería extremadamente complejo llevar esto a la práctica. Y, por último, dado el caso de crear una inteligencia artificial que pudiera aprender por sí misma, no es muy realista pensar que se creen miles y miles de ellas y se metan en cuerpos de humanos para que más tarde se armen y se revelen contra nosotros.

Ordenador con código de programacion

El futuro laboral de la Inteligencia Artificial

No obstante, aunque en la última década la tecnología sufriera una brusca y repentina evolución, la inteligencia artificial es relativamente nueva y su desarrollo actual se sitúa apenas en la punta del iceberg. Es por eso por lo que en la actualidad no se percibe tanto como una manera de imitar o suplantar la inteligencia humana, sino más bien una herramienta que se utiliza en la industria, medicina y educación para mejorarlas. 

Pero esto solo es el inicio, esa fracción del inmenso potencial que este invento revolucionario ofrece (en colaboración con otras herramientas modernas como el machine learning, el deep learning, el big data o la computación cuántica) y que definitivamente marcará un antes y un después en nuestra civilización a nivel tecnológico y de telecomunicaciones. 

Es por todo esto que el mercado laboral del futuro cercano, y por muchos años, se centrará y demandará principalmente expertos en este análisis de datos, manejo de redes neuronales y creación de inteligencias artificiales. Aunque esto suene principalmente a ingenierías, matemáticas, física e informática, es mucho más que eso, de nada vale una inteligencia que regule nuestras vidas si no tiene un correcto código moral, un léxico comprensible hasta para los más pequeños o no sabe distinguir lo bueno de lo malo. 

bustos de filósofos

El futuro laboral se centrará principalmente en la informática, pero debemos ser conscientes de que también muchos y muchas filósofas y filósofos, pedagogos y pedagogas, sociólogos y sociólogas, serán demandados por la misma industria, para de esta manera trabajar todos/as conjuntamente.

La parte beneficiosa de esto, en comparación con hace un par de décadas, es la facilidad para acceder a material de aprendizaje sobre esta nueva tecnología, ya sea mediante campamentos, cursos o libros… y la facilidad también de difusión de contenido en la comunidad tecnológica y maker de todo el mundo en la que todos y todas nos ayudamos mutuamente 🙂