Inteligencia artificial es un término que suena a ciencia ficción, pero en realidad es algo que ya está presente en esta sociedad 4.0 en muchos ámbitos de la vida. Se pueden encontrar varias definiciones de Inteligencia Artificial, pero en general se podría decir que es una rama de las ciencias computacionales en la que se estudian conjuntos de órdenes capaces de realizar acciones propias de los humanos teniendo en cuenta dos características: el razonamiento y la conducta. Esto quiere decir que una máquina puede utilizar información que recibe de acontecimientos exteriores para decidir cuál es la mejor acción para llegar al objetivo final satisfactoriamente. Del mismo modo podrían tener en cuenta los errores cometidos para cambiar su conducta en sucesos posteriores. Desde los tiempos de Aristóteles se ha hablado de inteligencia artificial aunque desde el ámbito de la filosofía y la imaginación. Sin embargo la primera definición se acuñó en 1956 dado que hasta ese momento no había un consenso claro. A partir de allí, y gracias al desarrollo de la tecnología y de los lenguajes específicos, evolucionó mucho más rápido. De hecho, en el año 1997 el campeón mundial de ajedrez perdió contra una inteligencia artificial autónoma llamada Deep Blue. A partir de ese momento comenzaron a aparecer distintas inteligencias artificiales que eran superiores a los humanos jugando a juegos de lógica, con menos tiempo de reacción y una eficacia superior. Así llegamos al año 2017, cuando por primera vez se supera el test de Touring, en el que un humano no fue capaz de reconocer una computadora en una conversación a ciegas.

Fuente: Giztab

Usos de la IA en la actualidad

  • En  videojuegos, para recrear el movimiento de los jugadores no personales, es decir, de los miembros del juego que no son manipulados por una persona.
  • En  industria, para la optimización de métodos de fabricación y logística.
  • En medicina, donde se hacen modelos de posibles expansiones de una enfermedad o de efectos secundarios.
  • En la minería de datos, una rama de la estadística en la que se intentan descubrir patrones dentro de un gran volumen de datos, cosa que manualmente llevaría años hecho por un humano.
  • Machine Learning, el aprendizaje automático de las máquinas, nos ofrece unos productos u otros y pueden predecir qué productos podemos querer comprar o qué productos queremos o precisamos conocer mediante nuestras pesquisas y lugares que visitamos entre otros factores. Es usado, por ejemplo, en los servicios de publicidad y marketing inteligente de empresas como Google o Amazon.

Usos de la IA en la educación

Fuente: Tyn magazine

Lo que a nosotros nos interesa es cómo podemos aplicar esta tecnología en la educación de los/as niños/as. En este ámbito esta tecnología todavía no está muy explotada pero podemos encontrar varios ejemplos de uso:

  • Aprendizaje de una lengua. Consiste en utilizar la corrección de respuestas para potenciar los errores en las siguientes preguntas de manera que refuerza más las partes en las que el estudiante falla. De este modo el usuario no solo es evaluado por sus aciertos sino que aprende a partir de sus propios errores.
  • Bot de asistencia de información de la universidad CEU Cardenal Herrera en Castellón. Consiste en una inteligencia artificial para solucionar las dudas que los/as usuarios/as puedan tener en en el ámbito de horarios, documentación e inscripciones.
  • El Machine Learning también tiene cabida en la actualidad en la educación en proyectos como Eduband que desarrolla la Carnegie Mellon University en Pittsburg. En este trabajan con todas las variables que intervienen en la educación de los/as estudiantes para poder adaptar las herramientas educacionales a las necesidades que tenga el alumnado.

Ventajas de la IA en la educación

Esta nueva tecnología puede aportarnos muchas ventajas a la hora de educar a nuestros/as niños/as dado que podemos pasar de una educación genérica aplicada de igual manera para todos los perfiles a una educación personalizada y a la medida del/de la estudiante.

  • Análisis de datos referentes a un/a niño/a en una educación en concreto. La Inteligencia Artificial se puede utilizar para analizar esa masa de datos de cada alumnado como individuos y como grupo para poder decidir que metodologías o herramientas se deben usar con cada grupo y con cada alumno en particular para que el proceso de aprendizaje sea el más eficiente.
  • Acabar con las tareas repetitivas que el profesorado realiza y que suponen una carga temporal y energética que se podría emplear en otros procesos más específicos o individuales. Estos procesos, correcciones de exámenes o trabajos personales, pueden ser llevados a cabo por sistemas con mas rapidez y con mas precisión que el propio profesorado, obteniendo de forma transversal datos de cada alumno/a que podrían ser usados para el estudio de su educación posterior.
  • Fomentar el aprendizaje colaborativo dado que se podrán hacer grupos afines para realizar tareas en conjunto incrementando la efectividad del aprendizaje. La Inteligencia Artificial podrá estudiar las capacidades de cada alumno/a y crear grupos con carencias que puedan ser solucionadas o complementadas por los conocimientos de otros miembros afines.

Las ventajas de la aplicación de la Inteligencia artificial son muchas. De hecho son tantas que podrían marcar un antes y un después en la evolución de la enseñanza. No resulta difícil llegar a la conclusión de que al igual que la sociedad y la tecnología avanzan, la educación tiene que hacerlo al mismo ritmo.