Estos últimos años escuchamos hablar mucho de estos objetos a los que unos/as consideran juguetes pero para otros/as son una herramienta de trabajo. La verdad es que se ven más como un regalo de Navidad al que los chicos y chicas esperan con muchas ganas, pero en educación comienzan a ser un elemento importante a tener en cuenta dado que es una herramienta con la que el alumnado puede obtener resultados positivos a corto plazo.
¿Cuáles son los beneficios de incorporarlos en clase?
Expondremos algunos de los beneficios educativos que tiene introducir drones en las aulas, pues son muchos más de los que puede parecer a primera vista:
Más motivación en clase
Ya son muchos los centros y asociaciones que integraron esta herramienta de trabajo en las aulas. Una de las ventajas más relevantes que aportan los drones en la enseñanza es que la motivación de niños y niñas aumenta dado que lo ven como un juego y no como un aprendizaje. Utilizarlos en gamificación hace que ellos y ellas obtengan un aprendizaje extra y adquieran habilidades que no obtendrían de otro modo.
Ayudar en el desarrollo de la motricidad y la coordinación
Esta herramienta no solo aporta motivación, sino que también tiene muchos efectos positivos en la motricidad de los chicos y chicas. Utilizar un dron ayuda a que desarrollen mejor sus capacidades motoras y de coordinación mano-ojo, dado que tienen que controlar al dron sin mirar lo que hacen con los mandos. Este proceso es muy importante fomentarlo dado que en las edades comprendidas entre los 5 y los 9 años es cuando los chicos y chicas adquieren las habilidades de desarrollo motriz más importantes, por lo que el ejercicio de estas técnicas les aportará una evolución a ese nivel más rápida.