“Cada logro comienza con la decisión de intentarlo”
Gail Devers
¿Cuál es la mejor educación para nuestros/as hijos/as?
Cuando nos hacemos esta pregunta, yo la primera, siempre pensamos en buscar el mejor colegio, cada uno/a en base a sus criterios por supuesto, pero os aseguro que ni existe ni es el único aspecto relevante. Si todos estos conocimientos que el niño o niña adquiere en el colegio no van acompañados de una relación de calidad con los padres, abuelos/as, etc., será difícil su desarrollo con el entorno. Si nos conformamos dándoles unos buenos conocimientos en primaria, secundaria, etc. y exigiéndoles que sean los que mejores notas saquen me parece que la maternidad o paternidad nos queda un poco grande.
Es este momento de mi vida, como madre y educadora, me doy cuenta de todos los errores que he ido cometiendo debido a la propia educación recibida, intentando repetir un modelo impuesto desde la infancia. Afortunadamente he ido corrigiéndolos y seguramente seguiré haciéndolo, ser padre o madre es una labor complicada y de aprendizaje continuo.
He aprendido que ningún niño o niña es igual a otro. Tengo la gran suerte como profesora de conocer personalidades sorprendentes y maravillosas, pero que muchas veces en el colegio, evidentemente por sus limitaciones, no se les puede dar una educación personalizada como sería deseable. Pese a todo, creo firmemente que los primeros/as educadores/as somos nosotros/as y no debemos cargar toda esa responsabilidad al colegio y ahí es donde como padres y madres podemos hacer mucho.
En el crecimiento del niño/a la importancia que tiene la educación es primordial y el entorno más importante para que el individuo establezca las bases de su desarrollo y personalidad es sin duda la familia.
Unos padres motivados tendrán unos hijos/as motivados/as
Desde que nuestros niños y niñas nacen nos movemos muchas veces por inercias que nos vienen inculcadas y realmente seguimos unas dinámicas educativas sin plantearnos nada, y lo digo con conocimiento de causa. Sin embargo, considero que la planificación educativa es clave para intentar darle a nuestros hijos e hijas la mejor educación que puedas, asegurando el éxito y la calidad de las acciones.
Planificar la educación de nuestros niños y niñas, es decir, dedicarle tiempo a pensar qué tipo de educación queremos darles y establecer acciones en torno a ello, debe ser prioritario y no hacerlo es como hacer una casa sin planos. Si así lo hiciéramos tendríamos casas donde no podríamos vivir, sería un caos, y ¿queremos que la educación de nuestros hijos sea un caos?
Nosotros como padres y madres tenemos una responsabilidad cada vez mayor y actualmente somos privilegiados/as ya que disponemos de recursos y herramientas que podemos utilizar para incentivar a nuestros hijos/as (internet, libros, museos, charlas, etc.) Aprovechémoslas 😀
Taller de electrónica básica para familias realizado por VermisLAB
Consejos a la hora de educar a nuestros/as hijos/as
Os daré algunos consejos que a mí me han servido y quizás os puedan servir a vosotros/as en esta labor tan difícil y fascinante que es educar:
1- Es importante conocer nuestras fortalezas y debilidades. Las fortalezas deberemos usarlas a diario para ayudar a nuestros niños y niñas, no solo en conocimientos que podamos aportarles, sino en ayudarles a crecer como individuos maduros e independientes, con personalidad crítica, que no siempre tiene que coincidir con nuestras opiniones.
Las debilidades debemos reconocerlas y si tenemos que pedir ayuda para solucionarlo no debemos ni dudarlo, recordad que somos padres, madres, educadores/as y debemos intentar dar lo mejor de nosotros/as mismos/as.
No hay familias perfectas, ni padres/madres perfectos/as, ni hijos/as perfectos/as y no deberíamos intentar cambiar esto, aprender de los errores también es importante.
2- Es importante ayudarlos/as a alcanzar pequeñas metas en algo que realmente les interese, animándoles y enseñándoles a conseguirlo, no hacerlo nosotros/as ni tampoco imponerles nuestros gustos, por ejemplo, si a mí me gusta tocar el violín pero a mi hijo o hija le horroriza, mejor buscamos otra alternativa.
3- Sentarnos con ellos/as y revisar qué hacen en el colegio, escuchar sus inquietudes y aprovechar parte de todo lo que nos cuentan para aumentar sus conocimientos, además es una buena forma de hacer actividades juntos y crearles buenos recuerdos, por ejemplo, si están hablando de naturaleza en el colegio podemos irnos de excursión al campo, reconocer árboles, insectos, etc.
4- Debemos dejar que el/la niño/a tome decisiones sobre su futuro, esto nos va a ayudar a desarrollar en ellos/as capacidades tan importantes como la autonomía, la confianza y la independencia. En un primer momento sé que da miedo solo la idea de pensar que nuestros hijos/as crecen, pero es inevitable ;D
5- Debemos saber que los niños y niñas no son propiedad privada sino seres humanos dotados de libertad y entendimiento. No debemos disponer de ellos/as a nuestro capricho, debemos hablar mucho con ellos/as para que compartan con nosotros sus emociones e intentar ayudar y orientar cuando realmente sea necesario. Debemos ser su guía en todas las ocasiones y no adultos que les reprochamos cosas constantemente, incluso muchas veces sin que el niño o niña entienda el porqué.
6- La educación no debe ser egoísta, debemos pensar en el bien del niño/a y no en el nuestro. Hemos tenido hijos/as y nuestra misión es conseguir que sean autónomos en sus emociones y en sus decisiones, dejándoles que elijan su camino en la vida.
7- La dedicación es clave, no tiene que ser un número de horas concretas, pero el tiempo que le dediques a tu hijo/a él tiene que sentir que no hay nada más en ese momento. Es cierto que llevamos una vida muy complicada, pero no puede ser una excusa a la hora de buscar momentos de calidad. Reconozco que a título personal es la mejor inversión que he podido hacer, pasar tiempo de calidad con mi hijo.
Conclusiones
Está claro que el colegio aporta conocimientos, relaciones sociales y nos abre puertas que podemos seguir, por ello es muy importante que a la hora de elegirlo tengamos en cuenta que vaya alineado a nuestra idea y planificación, que potencie todos los aspectos de los que hemos comentado.
Igualmente esta tarea no solo la debemos delegar únicamente en nuestros educadores/as, cualquier persona puede cambiar las cosas y nosotros como padres/madres tenemos una oportunidad única de darle la mejor educación con energía, dedicación y determinación. Creo firmemente en este proyecto y si somos capaces de llevarlo a cabo tendremos unos niños y niñas sanos, felices, independientes y serán adultos/as con capacidad de enfrentarse al mundo.
